La naturaleza un regalo de Dios
Porque desde la
creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder
y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de
modo que nadie tiene excusa.
La naturaleza es bella y tiene profundo
efecto en nuestros sentidos, es atractiva, ataviada con colores, y formas,
salgo y veo un árbol con verdor, y a los meses el mismo árbol esta sin hojas,
todo es tan maravilloso, el sol sale para todos, la luna nos invita a ver la
noche.
Cuando pensamos en la belleza de la
naturaleza, podemos pensar inmediatamente en cosas que deslumbran a los
sentidos: la prominencia de una montaña, la extensión del mar, el despliegue de
una flor con su color ameno, las espinas de una rosa, los frutos de un árbol,
todo es de admirar, nada que Dios hizo se creó sin propósito, hay una exquisita
combinación de amor y de destello.
A veces clasificamos cosas como lindas, o
feas, le ponemos sobrenombres a cosas. En cambio, con la naturaleza no podemos
decirlo así, es difícil encontrar algo feo, por ejemplo, a mí me encanta ver
los pinos, son todos altos, pero cada uno diferente, siempre hay algo hermoso
en su naturaleza, amo el mar, los lagos, los ríos, y ver al sol me bendice.
El hombre siempre ha querido pintar la
naturaleza, pero son muy pocos los que logran poner ese toque, pero nunca será perfecto,
hay solo creador, Dios es original el no coparte su gloria con nadie.
La naturaleza no tiene errores, todo
tiene un propósito, una mariposa tiene un ciclo que cumplir, el proceso de que
una planta crezca lleva todo un proceso y en fin puedo seguir escribiendo al respecto,
pero mi escrito quiero que disfrutes mas de la naturaleza, y de lo que la vida
nos da, no más estrés por lo que no puedes acomodar, no mas preocupaciones por
lo que ya fue, vive cada día levantando el sonido de la alegría en tu vida.
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